RFID se trata de un pequeño dispositivo de identificación por radiofrecuencia que permite el almacenamiento y recuperación de datos mediante un dispositivo remoto. Estos dispositivos constan de un microchip y una antenta y se identifican mediante ondas de radio y lectores especiales que pueden ser estáticos o portátiles.
La información se transmite a una base de datos, en el caso de la indústria alimentaria, estos dispositivos nos permiten almacenar datos como la fecha de producción, número de lote, si le incorporamos un sensor termográfico la temperatura a lo largo de toda la cadena, si el alimento se ha movido o no y si se ha cargado en un camión, etc. Al tratarse de un código único para cada producto la información que el sistema RFID permite almacenar puede resultar tremendamente útil en caso de crisis alimentaria.
Si incorporamos estos dispositivos a la industria alimentaria en forma de etiquetas, conseguimos almacenar en su interior todos los datos correspondientes a un alimento relacionados con su trazabilidad (procedimiento que permite obtener los datos relacionados con el procesado de un alimento en cada una de sus etapas, ya sea hacía atrás, su origen o hacía adelante, su consumidor); estas etiquetas pueden resultar muy útiles ya que pueden incorporar sensores y grabarse, con lo que se conocen la temperatura a la que se ha sometido el producto, el lugar donde ha estado almacenado, cuanto tiempo, etc.
El material RFID se incorpora dentro de la etiqueta inteligente, de modo que en la superfície de la etiqueta se pueden imprimir código de barras, denominación del producto y toda la información que se requiera.
Este sistema acabará remplazando en gran medida a los códigos de barras EAN o UPC, ya que cuentan con un número de ventajas significativo:
- Facilidad para llevar a cabo inventarios
- Código identificativo único para cada producto
- Seguimiento del artículo mientras está en movimiento
- Reducir tiempos ya que no es necesario que los lectores son capaces de detectarlas a distancias de entre 10 y 100m
- Una única antena repectora RFID permite leer muchos productos a la vez, examinandolos todos en conjunto, es decir podemos leer todas las etiquetas que conforman un palet a la vez.
- Controlar el orden y el contenido de una carga y alertar de los errores antes de que ésta se haya expedido.
La verdad es que el tema me parece muy interesante,
Muchas gracias por la información